Oscura, domina el mundo
con su hábito inclemente.
La crueldad ya le adormece
como a cualquier ser confuso.
El beso entre las dos fuerzas
necesita un escenario
donde escribir tu epitafio:
que sobrevivas, o mueras.
“Usar y tirar” de libro,
nos transporta modo innoble
en la barca de Caronte,
a que crucemos el río.
Y nunca podremos burlar,
pues Selene es quien vigila
que se cumpla la ignominia
de un viaje a ningún lugar.
Escribo estas líneas con lágrimas de injusticia. Después de muchas noches de pesadillas. De somnolencia y de insomnio. De tensión, de dolor. Mucho dolor. Bittersweet. Deseando que no llegue el día, y a la vez deseando que llegue ya y todo acabe. Sin la obligación de plasmar lo que se siente, pero con el deseo de acercarme lo máximo posible a esa desazón para información de los afortunados aún no-iniciados. Las ganas. La fortaleza. Lecciones de Humanidad que les alzan a la gloria perpetua, y también de pragmatismo apisonador. Es difícil expresarlo, por eso los que lo hayáis sufrido me entenderéis perfectamente sin que escriba nada más, y los que no, pensaréis que no es para tanto, que no es tan horrible. La necesidad de hacer las cosas por inercia, por dignidad, sabiendo antes de hacerlas que en realidad da igual que las hagas o no.
De repente, todo lo que hasta el momento solamente te ha emocionado cuando estabas pasando un par de horas sentado en la oscuridad de un cine o el salón de tu casa poniéndote en la piel de otra persona, se esfuma. Antes eras tú, pero sin salir de la zona de comfort. Ahora ya no. El halo de la noche eterna te abraza y te saca de ese paraíso por el que ha transitado tu cabeza a sus anchas desde que tienes uso de razón. Nos espera a todos, pero es tan cruel que hace que la de los demás nos duela como la nuestra propia. Y te derrumbas. Te desahogas blasfemando o abrazado a un (otro) ser querido. O ambas. Y te levantas. Y así el resto de tu vida, hasta que seas tú el protagonista principal de la película que, por norma general, nadie quiere interpretar. Malditas sean las leyes de la vida y la muerte, porque aunque sea lo único en el mundo que tenemos la certeza que ocurrirá, no queremos que pase. Para combatirlo, los recuerdos de su sonrisa. Los consejos, los silencios. El descanso es injusto, pero es lo mejor cuando no hay posibilidades. :( #DEP